Resonancia Magnética y el Cáncer
La imagen por resonancia magnética ayuda a los médicos a descubrir el cáncer en el cuerpo e identificar signos de que la enfermedad se ha propagado.
La imagen por resonancia magnética ayuda a los médicos a descubrir el cáncer en el cuerpo e identificar signos de que la enfermedad se ha propagado. La RM también puede ayudar a los médicos a planificar el tratamiento del cáncer, como cirugía o radiación. Este estudio no causa dolor y no requiere ninguna preparación especial. No obstante, es muy importante que le informe su médico y al técnico (la persona que realiza el estudio) si usted tiene cualquier metal en su cuerpo.
¿Qué muestra este estudio?
La imagen por resonancia magnética crea imágenes transversales del interior de su cuerpo, utiliza imanes potentes para producir las imágenes, no radiación. Una rm toma cortes (vistas) desde muchos ángulos, como si alguien estuviera mirando una sección de su cuerpo de frente, de costado, o por encima de su cabeza. Este estudio crea imágenes de partes del tejido blando del cuerpo que a veces son difíciles de ver cuando se emplean otros estudios por imágenes.
La RM es muy útil para detectar y localizar algunos tipos de cáncer. Una RM con tinte de contraste es la mejor manera de ver los tumores de encéfalo y de médula espinal. Mediante el uso de MRI, los médicos a veces pueden saber si un tumor es o no canceroso.
Este estudio también se puede usar para buscar signos de que el cáncer pueda haberse metastatizado (diseminado) de su sitio de origen a otra parte del cuerpo.
Las imágenes de la RM también pueden ayudar a los médicos a planificar el tratamiento ya sea cirugía o radioterapia.
(Un tipo específico de RM puede utilizarse para observar el interior de un seno.
¿Cómo funciona este estudio?
Un escáner de MRI es un cilindro o tubo que contiene un imán grande y muy potente. Usted se acuesta sobre una mesa que se desliza dentro del tubo, y la máquina le rodea con un campo magnético potente. La máquina utiliza una poderosa fuerza magnética y emite una ráfaga de ondas de radiofrecuencia para recoger las señales del núcleo (centros) de los átomos de hidrógeno en su cuerpo. Una computadora convierte estas señales en una imagen en blanco y negro.
Se pueden colocar materiales de contraste en el cuerpo por medio de una vena para mejorar la calidad de las imágenes. Una vez que es absorbido por el cuerpo, el contraste acelera la velocidad en la que los tejidos responden a las ondas magnéticas y de radio. Las señales más fuertes producen imágenes más claras.